martes, 16 de diciembre de 2008

ROMPIMIENTOS




Rompimiento (acción y efecto de romper o romperse), es la forma más importante de medir tu progresión técnica.
El alumno, en sus primeros meses de entrenamiento, está acostumbrado a golpear al aire, de ésta forma se trabaja y observa la técnica, y con ello todo su recorrido: inicio, punto intermedio, punto de impacto y punto final; así como su respiración, posición y otros puntos importantes que hay que tener en cuenta en su ejecución.
Una vez terminada ésta fase, se deben trabajar las diferentes formas de golpeo.



Las tres principales formas de golpeo o efectos son:


Vibración:
Es el efecto producido a través de una técnica que tiene como finalidad dañar los órganos internos sin dañar la estructura
fisiológica exterior del individuo.
- Tiene la sensación de ser atravesado por una aguja, produciéndose un shock orgánico de unos segundos, pudiendo incluso rompérsele cualquier órgano vital.
- Ejemplo: Al golpear la primera en una fila de bolas juntas la última recibe la vibración y sale despedida.

Penetración:
- Es el efecto producido, a través de una técnica, con la finalidad de romper la estructura ósea.
- Tiene la sensación de que algo fuerte chocara contra el punto de impacto.
- Ejemplo: Un martillo contra un dedo.

Percusión:
- Es el efecto producido, a través de una técnica, con la finalidad del entumecimiento orgánico (siendo utilizada para puntos vitales).
- Tiene la sensación de un disparo.
- Ejemplo: La bala llamada dum-dum o expansora, que en el momento que impacta se abre como un abanico.

Siendo muchas otras:
Sable, Látigo, Hacha, Hoz, Lanza, etc.

Aquí es donde el trabajo del Rompimiento hace su más importante función.



"VETE AL MAR Y GOLPÉALE, SABRÁS LO QUE ES KUNG-FU"

El alumno utiliza estos diferentes efectos, que unidos con la Potencia (es el trabajo realizado en un tiempo determinado, P= T/t, movilizar toda la masa posible con la mayor velocidad) y la Velocidad (es el espacio recorrido, dividido por el tiempo que se tarda en recorrerlo, V= e/t.), utiliza elementos materiales como: maderas, ladrillos, hielo, piedra, hormigón, papel, etc., para conseguir efectividad en sus golpes.
En cada material a romper, se requiere un diferente tipo de golpe o efecto, a la vez que una respiración diferente.
Aquí es donde se demuestra la verdadera técnica.
Para ello hay que preparar el cuerpo, en especial la zona con la que se va a golpear. Esto se consigue a través del duro entrenamiento diario y del buen asesoramiento del Maestro.

La mente es uno de los principales ingredientes en el arte del rompimiento. El alumno tiene que estar completamente concienciado y seguro de su acción. Si hay un momento de duda, la técnica fracasará pudiéndose lesionar en el entrenamiento.

Con todo éste trabajo, el alumno desarrollará el control absoluto de toda la técnica, controlando en todo momento su golpe.
Uno de los objetivos del Kung-Fu es hacer el mínimo daño para conseguir tu objetivo.

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